EL CONFLICTO EN LA PAREJA

"el conflicto en la pareja"

Las estadísticas dicen que los casados viven más y con mayor calidad de vida,... si no hay conflictos. Pero los conflictos enferman mental ( depresión, trastorno bipolar, bebida, violencias...) y físicamente ( corazón,, cáncer, enfermedades inmunológicas, dolor crónico...) Hasta aumentan la probabilidad de accidentes de tráfico, incluidos los mortales. Los conflictos en la pareja generan también problemas en los hijos ( problemas de conducta, depresión y problemas para alcanzar la intimidad en el futuro) ESTRUCTURA DE LA PAREJA: La base actual de casi todas las parejas es el enamoramiento. El enamoramiento es una emoción y tiene un fuerte componente de pasión, afecto, ternura, sexo. Por eso uno de los principales objetivos de la pareja hoy, es hacerse la vida agradable. Pero una emoción es pasajera y está sometida a la ley de la habituación. Todos sabemos que el enamoramiento se pasa, y muchas parejas, basadas solamente en esa emoción se disuelven. Sin embargo, el amor apasionado de los comienzos es una vía inmejorable para conseguir mantener la pareja. Para ello es preciso desarrollar la intimidad y la validación. Intimidad supone abrirse y contar cosas que en otras circunstancias podrían usarse en contra nuestra y recibir aceptación por parte del otro. Cuando estamos enamorados nos ponemos completamente en manos de nuestra pareja y, de esta forma construimos la intimidad. Pero a poco andar comienzan los problemas. Surge una discusión y él piensa: “ Es una vehemente”, mientras que ella opina. “ Es un témpano. “ Creemos eso porque no conocemos lo que condiciona la mente y las emociones del otro sexo. Conozcamos el caso de Alba y Eduardo: Ellos vivieron uno de esos romances que despiertan la envidia de propios y extraños. Se conocieron en un cumpleaños de un amigo en común, y desde entonces se hicieron inseparables. Los unía el mismo sentido del humor, el gusto por el arte, y una visión de la vida compartida. Los dos querían pasar el resto de la vida con la persona amada. N o tardaron en casarse y tener un hijo. Sin embargo al año empezaron las complicaciones. Eduardo echaba en falta la relación sexual que habían tenido hasta que Alba quedó embarazada, mientras que ésta le reprochaba que no fuera tan considerado como antes. ¿ Qué había pasado?. Cada uno de ellos pensaba que era el otro quien había cambiado. Sin embargo, lo que sucedía en realidad es que ninguno había comprendido el lenguaje emocional del otro. Mientras las circunstancias lo permitieron parecían entenderse, pero en cuanto cambiaron se pusieron de relieve las diferencias, para las que no se habían preparado. Porque en general no nos preparamos para ser buenos como pareja o esposos, tampoco para ser padres; hay una creencia generalizada que para establecer relaciones de pareja no se necesita preparación previa de ningún tipo , sin embargo todos pensamos, que si queremos acceder a un mejor trabajo o a que nos aumenten el sueldo tenemos que continuar estudiando. ¿ Porqué para tener relaciones humanas no pensamos que sea necesario? Quizás porque todos queremos que nos quieran o amen como somos, que el otro nos acepte más o menos incondicionalmente, y mayor va a ser nuestra necesidad de ser aceptados si sentimos que en nuestra infancia no nos quisieron como necesitábamos o creíamos merecer. La mayoría cuando estamos de noviazgo y notamos actitudes o conductas en el otro que no nos agradan pensamos que el tiempo las borrará en forma instantánea o que nuestro amor hará cambiar al otro. ¿ Es un tópico o verdad como templo que las mujeres siempre quieren cambiar a los hombres? Al principio de la relación todo parece maravilloso. Si hay que ir al fútbol un domingo de lluvia, el////la va la primera. Pero unos años después... que nadie le extrañe que el deporte le “cargue”. Por lo general, siempre esperamos que los demás cambien en función de nuestras expectativas, pero olvidamos que ellos están en la misma actitud nuestra. Sólo si nos decidimos primero a dar el primer paso, lograremos desencadenar la conciencia de transformación ajena. Este pensamiento tomado de uno de los libros de Anthony de Mello, nos invita a reflexionar sobre la interiorización y el cambio. “ Cambiar yo para que cambie el mundo”.

Cambiar yo para que cambie el mundo.

“ El sufi Bayasid dice acerca de si mismo:

De joven yo era un revolucionario y mi oración consistía en decir a Dios: Señor, dame fuerzas para cambiar el mundo.”

A medida que fui haciéndome adulto, caí en la cuenta que me había pasado media vida sin haber logrado cambiar a una sola alma, transformé mi oración y camencé a decir: “ Señor, dame la gracia de transformar a cuantos entran en contacto conmigo. Aunque sólo sea a mi familia y a mis amigos. Con eso me doy por satifecho.

Ahora que soy un viejo y tengo los días contados, he empezado a comprender lo estúpido que yo he sido .

Mi única oración es la siguiente: “ Señor, dame la gracia de cambiar a mi mismo.

Si yo hubiera orado de ese modo desde el principio, no habría malgastado mi vida.” Todo el mundo piensa cambiar a la humanidad; casi nadie piensa en cambiarse a si mismo”.

Son muchas las reflexiones que conlleva este poema, aplicándolo al deseo de que muchas veces queremos que nuestra pareja cambie y no pensamos en producir el cambio primero en nosotros nos lleva a pensar que es fácil criticar y juzgar a los demás; menos fácil es ser juez de nosotros mismos. Somos, a veces, muy duros con los demás y con nosotros mismos solemos ser indulgentes y comprensivos ; la ley empieza por casa, es la consigna. Piense en sí mismo porque de lo contrario nuestra palabra o consejo perderá validez. Es valiosa la actitud de Jesús de Nazaret: “ El que esté libre de pecado que tire la primera piedra”.

Anitza Castelletto Kirby

Ilustración de Marco Antonio Sepúlveda