¿SE APRENDE A SER UN NIÑO PROBLEMA?


Aprender a ser padres es un camino largo que nunca termina.
En ocasiones nos parece una tarea fácil y entretenida , y en otras , la sentimos difícil y nos invade el deseo de darnos por vencidos.
Sin embargo , nada de eso podemos hacer . La tarea debe continuar.
Los padres no nacemos sabiendo educar y, cuando formamos una familia, tampoco recibimos una formación adecuada sobre el desarrollo del niño y como debemos enseñar a nuestros hijos a comportarse.
¿ Entonces se aprende a ser un niño problema ? La inadaptación es el resultado de la inseguridad vivida de manera angustiosa y desolada en la primera infancia.
Es imprescindible que padres y educadores conozcamos los principios fundamentales del aprendizaje que son, junto con los conocimientos de la psicología evolutiva del niño, el material teórico más adecuado para enseñarle a comportarse y a corregir las conductas no deseadas.
Hay que saber , por tanto , como provocar y mantener las conductas deseadas y como modificar las inadecuadas e indeseadas.
¿Cómo podemos enseñar estas conductas ? Para enseñarlas, debemos, primero que nada, adecuarnos a las posibilidades del niño, especificar exactamente lo que queremos que él haga, y cuando cumpla premiar su conducta. Si se trata de un comportamiento que el niño no ha realizado antes, debemos primero que nada, enseñárselo bien.
Los padres y los adultos que rodean al niño, deben constantemente estar dando apoyo, aprobación, y sobretodo , un significado a la conducta aprendida.
Es importante saber que el aprendizaje se ha consolidado cuando, tras una experiencia en concreto, se produce una cierta modificación en la conducta, en la actitud o en el conocimiento.
Lo primero que debemos plantearnos respecto a la conducta de un niño es: si sabe qué es lo que tiene que hacer, si sabe cómo hacerlo, y si sabe cuándo debe hacerlo.
La mayoría de los problemas vienen porque el niño no tiene la respuesta adecuada a las tres interrogantes que se acaban se plantear y debemos ser los adultos, padres y profesores, quienes facilitemos las cosas para que la acción del niño se canalice y active adecuadamente desde el principio teniendo muy claro como debe obrar, cuándo y la manera de hacerlo.
Los niños aprenden las conductas casi por imitación de modelos y aprenden tanto conductas positivas como negativas.
No olvidemos que la responsabilidad que deben saber manifestar los padres , proporcionando a sus hijos cariño, bondad y formación, todo ello fundado en el amor, lo que permitirá formar una persona única, singular e irrepetible.
La formación de la personalidad en los aspectos que acabamos de mencionar, tiene su comienzo en el ámbito familiar y encuentra en ésta un ambiente privilegiado respecto de cualquier otra institución.

Ilustración de Marco Antonio Sepúlveda


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